jueves, 8 de mayo de 2014

No somos agua

Lo siento Bruce, no somos agua, lo más parecido sería ser gelatina, pero ni eso, tenemos cartilago, huesos; dificil entrar en un vaso y transformarse en el vaso, ya somos alguien antes de ese vaso, tenemos recuerdos, olvidos, afirmaciones y negaciones dentro de nosotros, nosotros somos también recipientes.

Hacerse agua sería pasar por la trituradora lo que somos, quedando lo de arriba abajo y lo de abajo arriba, sin importar, sin diferenciar, sin ver qué es lo importante en ese batido. Tendriamos que olvidar lecciones pues el agua no tiene memoria, solo llega y se adapta, nos podrian abofetear 20 veces en la misma mejilla y como agua no cambiarla, adaptarnos a un vaso roto y derramarnos porque asi lo dicta el vaso. Caer en un cazo y evaporarnos. El agua no aprende, no retiene, no me pidas ser agua porque entonces todo lo que me ha pasado no cuenta, no me ha moldeado y sobre todo, todo lo que venga por delante tampoco lo hará, siempre dispuesto a caer en un nuevo recipiente sin reflexionar acerca de ello a partir de lo que ya se.

¿Y si entras en donde ya habia vino, o aguas turbias, o que se yo? Te puedes perder, ya ni siquiera serás agua, ¿y si esa mezcla te mata?Parece que el agua no muere. El agua no tiene instinto de supervivencia, no mirará al interior antes de dejarse caer.

Claro que si me considero agua y un dia llego al mar tendré la fortuna de estar en todas partes a la vez, de rozar cada costa con uno de mis infinitos dedos, pero ¿de qué me sirve? si soy indiferente a todo, no puedo recordar, solo me dejo llevar y nada me hace más sabia. El agua tiene una inútil inmortalidad, pues incluso siendo partícipe de tantos milagros en este planeta solo se adapta, no puede estructurar aquello que retiene, si pudiera, se volvería sólida, tímida, extrovertida, capaz, incapaz, joven o vieja. Y con la vejez llegaría la muerte, pero de una vida recordada.

"No voy a ser agua; guardare todos los billetes de tranvia,
de estúpidos días
que recuerdo por casi nada.
Guardaré cada caricia, cada bofetada,
cada lagrima y carcajada,
me voy a esforzar en recordarlo todo,
en construirme una casa cargada de aquella vez que me dijiste "si",
y de aquellas en las que me dijeron "no"
de todos los dias de lluvia y de los de sol.
Me voy a hacer tan solido como un diamante
y cuando muera, pues esto es una certeza,
guardame en tu casa, por favor, quiero estar en ese cajón
donde guardas a aquellos que amaste,
pero no me adaptaré,
prometo arañar el interior con el vaivén
de cada vez que lo abras y lo cierres"


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