domingo, 28 de julio de 2019

Casandra

Yo lo supe, siempre lo supe casi todo.
Ahora ya no importa nada y lo puedo contar todo. Ya sabía que Michel y Fabiola no durarían juntos pese al niño que habían puesto en camino para frenar aquello. Yo lo sabía y nunca dije nada, siempre me sobró intuición y me faltó el don de la palabra, del tacto, del gesto, me faltó siempre comunicar lo que veía de manera que sirviera para algo.
Supe siempre que Joel no aprobaría nunca esas oposiciones. Estudiaba tanto... pero vivía derrotado, era como si no quisiera. Ese chico terminó mal, una pena.
Se le daba bien actuar, una vez le vi en un grupo de teatro amateur, tenía futuro ahí, yo lo vi nítidamente pero nunca dije nada. Quizás sería diferente si... bueno ya da igual.
Ah! Ana, buscando un hombre para toda la vida. Todos daban por sentado que lo hallaría. Yo siempre tuve la certeza de que acabaría soltera y no porque no encontrara pretendientes, que nunca le faltaron pues era bien guapa, sino porque de alguna manera estuvo siempre condenada a elegir personas inadecuadas, los hombres buenos que pasaron por su vida salían volando lejos como dos imanes al repelerse. Yo siempre vi el cartel de soledad en el rostro de Ana. Eso también lo sabía.
Daniel nunca ascendió en aquella empresa y yo lo supe desde que le mandaron a oficinas. Era mi amigo y hablé con él para que dejara aquel trabajo, yo con mi ímpetu le desconcerté, nunca volvió a hablar conmigo y ahora, tantos años después, confirmó lo que yo sabía el tiempo. Pero no me consuela, pues ha sido tanta la desdicha que he previsto, y ninguna la que he evitado que ahora, al final del camino estoy seguro de tener la maldición de Casandra.
Decidí vivir solo para no engendrar  desdicha en cuanto fui consciente de los términos de mis capacidades y aproveché estas mismas para tener una vida plena y feliz. Siempre supe que sería así, y ahora, con mi última certeza, la de que esta noche me visitará la muerte, no puedo dejar de pensar en todas las cosas que no hice porque sabía que no servirían para nada.