sábado, 22 de octubre de 2011

Distancia asesina.


Espérame -dijo él-
Pues no es el tiempo tan largo.
-Gritó ella- ¡Abrázame!-
agotada por el llanto.

La distancia se estiró,
adiós tiempo dado en ratos.
A parecer algo comenzó
lo que antes no era tanto.

-Espérame…- balbuceaba
al tomar su fría mano.
Ella yace en el diván,

en su lecho derramadas
las cartas de aquel verano
que decían que se amaban

martes, 18 de octubre de 2011

Tiempo de olvido



Tengo un reloj que cuenta
las horas en que de ti me olvido
y nunca lo escuche hacer tic-tac.
¿Sabes tú, sol, el motivo?

Sus agujas parecen ligeras
y aparenta estar bien construido.
Te aseguro que le he dado cuerda
y con mucho mimo lo cuido.

Mas debe ser que está roto,
un pequeño desajuste
que debo mirar yo con calma.

O pudiera ser, yo lo noto,
espero que no te disguste,
que tú siempre rondas mi alma.