jueves, 21 de abril de 2011

Para todos los que lo intentan

¿Que si huí?

Todo lo lejos que pude, salte millones de metros con esa catapulta de la que te hable un dia. Salte hasta estar entre estrellas, hasta no pesar, hasta no caer y alli me quede, viendo todo como un punto pequeño y lejano. Me rei y no paré durante lo que dura una eternidad para los dioses, no he parado aun o quizas núnca empecé, sea como sea es silenciosa la risa y la disimulo o no sucede dia a dia, no lo se.

Idiota, necio, bobo, cobarde, mortal ¡qué bien se discurre desde la distancia!
Me pesan los brazos, cada uno de mis dedos; siento el arriba y el abajo de nuevo, el vibrato enérgico de una existencia que me llama a ocupar mi lugar de responsabilidad en ella. Caigo, lo se porque noto la fricción del viento en mi, me agita, me golpea, me percute suavemente en cada giro que doy, me voltea como bestia titánica doméstica que no sabe cuando parar, que no ve el peligro de hacer que no caiga de pies en mi presente, el peligro de volverme desorientado al dia a dia, pero no puede, nadie puede pues de la levedad del espacio me traigo la determinación plumbea de tomar lo que es mio, de marchar hacia donde deseo incluso a través de zarzales, incluso ante la inexistencia de suelo, despojado ahora de su necesidad para yacer, pues se que puedo volar en ausencia de cielos, de gritar sin aire y de bailar con el silencio.

Vuelvo, y no es un resurgir, es mas bien un saber lo que estaba haciendo,un retomar, un contacto serio y conforme con las realidades que me rodean. No tengo el mapa del tesoro, no traigo la clave del misterio, no vuelvo de una busqueda y por lo tanto no tengo nada que haya encontrado. Es la certeza de la incertidumbre lo que me da esta paz, es el saber, en su estadio más alto por ahora, que no puedo tener la formula para el mas mínimo éxito, solo está en mis manos el no perder la tenacidad de intentar alcanzarlo dia a dia sin desaliento.

¨Para nosotros, sólo existe el intento. El resto no es cosa nuestra¨.
Eliot.