jueves, 30 de octubre de 2014

Querría ser Hulk

No se como ponerlo, ¿se puede "flipar" de la tristeza?

Tenemos que sobrevivir, construir nuestros recuerdos de la manera en la que nos permitan crecer, pero no deberiamos mentirnos ni muy a menudo ni en cosas importantes. No, porque asi caminamos rotos, desheredados de la inocente ingenuidad que nos daría seguir siendo niños, por ser nosotros los primeros falaces en destruirnos el creer a ciegas en nada ni nadie, ni en nosotros mismo pues nos mentimos.

Una pequeña suavización de un acontecimiento dificil, un engrandecimiento de aquel pequeño éxito, una endemonicación de aquel tipo que nos cruzamos.

Efímeros pedazos de cinta adhesiva que quieren mantener cerrado un reactor nuclear de recuerdos reales. La radiación siempre los desintegra; y claro que a veces sirven para que cuando el reactor estalle nos pille lejos en la distancia y sobre todo en el tiempo, que es la carrera más lenta y segura para huir de aquello que nos mataba, pero la verdad neutra si es fuerte y dura queda y por eso es mejor, llamadme crio, quedarse al lado del reactor, absorber la radiacción de la explosión y, como matarnos no nos mata, esta claro que por descarte lo que nos hace es convertirnos en un superhéroe, con energias renovadas y mayor resistencia a próximos desastres como los pasados, con la capacidad de hacer de esa radiacción, no la energia que nos destruye, si no la que nos da fuerzas para caminar.

Dejad de poner cinta aislante al reactor pues sereis villanos mentirosos; y quien querria ser eso pudiendo ser Hulk, a quien el dolor le hace mas fuerte.

sábado, 11 de octubre de 2014

Vosotras

No soy valiente, voy a tenerte un día en frente y sucederá igual, ya sucede, todos los días me cruzo contigo en la mirada de esa chica, en el cándido paso de aquella otra, la melena que rebosa sobre aquel rostro, las manos que recogen aquel bolso que deja escapar historias.

Me enamoro siempre, de todas vosotras, de cada una, pues hayo en cada palpitar de corazón diverso una rítmica que podría acompañarme siempre o por un tiempo. Aquella cariñosa, tú de forjado temperamento, la dulce caricia que esconde la timidez de otra, quizas una mi más fiel confidente o el empeño de quererme de esa que tan siquiera sé como se llama, a quien no se ni en que lengua hablarle.

Otro día se cierra trás la puerta de mi cuarto y fatigado de no intentar me apoyo en ella y repaso todo lo que no te he dicho.

Eres tan sensual, tan tierna, tan segura, tan inquieta, dubitativa, pensadora, sueñas, ries, lloras, me miras, me ignoras, eres veloz y efimera, estable y eterna, desconocida, amiga, un dia nos dijimos "hola", estás detrás de un cristal, a cientos de metros, en un coche que se aleja, o podría tocarte ahora mismo. Quizás ni siquiera existes.

Estás en todas las miradas de aquellas que alguna vez han clavado sus ojos en mi y me han sonreido automatica, sincera, incosciente, cordialmente o de corazón.

Puede que  pienses igual que yo o nada parecido, puede que me hayas descartado o ni siquiera me has conocido.

Te amo mujer, como incognita y respuesta a este silencio que encuentro cuando ni siquiera pregunto cuando ni siquiera busco, pero te descubro en cada una de vosotras.