No quiero sentir jamás que se nada sobre algo,
quiero seguir por siempre sorprendiendome por todo.
No quiero que el alba se convierta en una bella rutina
ni que un dia venga con más detrás del otro.
Las galaxias en tus ojos si me miras tan de cerca,
los hoyuelos en tu boca trás la broma perpetrada,
tus manos en mi espalda con su brújula estropeada
si sé que puedo tenerlos; entonces,
¿no valen nada?
No quiero ecuaciones sin riesgo atrincheradas
ni formulas que funcionan no importa como las hagas,
quiero el dolor de la duda, si lo sabes, entonces calla.
La negra noche yo enfrento y el espacio infinito me abraza.
No me preguntes, no sé, yo también vengo de partir.
Pongamos sobre la mesa cada terrón de tierra oscura
alimentame de tus dudas y yo con dudas te vestiré
pero núnca averigües todo, soy ciego y no debo ver.
Núnca me descubras entero porque entonces te amaré
un dia detrás del otro sin nada más que saber.
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